Continuando de a poco...

Caminó de nuevo por esas calles que le parecían salidas de una pelicula, frías, mágicas y realistas a la vez...soñadora se despidió de los prejuicios, le sonrió al pasado y sintió como sus manos casi tocaban el futuro.
El colectivo llegó, las valijas estaban más livianas porque atrás los dejaba a todos, (ya sabemos de que hablamos), se fue con sus ahorros y sin saludos, sin preámbulos, simplemente se fue.
Ya no tenía compromisos con nadie, excepto con ella misma, con los que no conocía, con lo que no conocía.
Se bajó allá, en ese valle disfrazado de desierto, y sintió como la historia se escurría del suelo y sintió algo asi como si el mundo dado vuelta la empapaba de esas vivencias que no habia vivido ella, ni nadie que conociera. Se unió a todo.
Y de golpe los desconocidos fueron amigos. En la primer mirada se reconocieron, en la presentación se contaron la vida, en sus miradas vieron todo.
Lo desconocido era como las cuadras que caminó a los 10 años para ir a comprar pan, se sabía el camino de memoria y se reía sola pensando en eso y en lo ridículo que sonaría si lo dijera en voz alta.
- ¿alguna vez sentiste la historia abajo tuyo?, ¿las piernas temblando por la información?, ¿el corazón saliendote del pecho?, ¿los ojos que no dan a basto de tanto que hay que mirar?- le dijo, se rió y entredientes murmuró...-perdoname, tenes que lidiar con la nueva loca.- tomó un mate y nadie habló más hasta que le dijo.- a veces siento la historia salir de vos y llegar a mi.-. Ya no hacían falta palabras, ya estaba todo dicho, y ahora habia que dejar que el viento haga lo suyo, y los ojos de cada uno llenen los huecos que faltaban. La soledad ya era de a dos, ya eran dos en ese mundo.
seguía siendo invierno ahi, en el aparente desierto, pero el viento caliente que los rodeaba les hacía olvidar que era julio.